Facebook | Fabio Basteiro
Caffi debe renunciar ya mismo. Al Teatro Colón le arreglaron las paredes pero le quieren arrancar el alma
El presidente del Bloque Proyecto Sur y miembro de la Comisión de Cultura de la Legislatura porteña, Fabio Basteiro, se refirió esta tarde al despido de 41 músicos del Teatro Colón.
El legislador, que viene acompañando a los trabajadores desde el inicio del conflicto, manifestó que “los despidos no tienen mayor fundamento que el de presionar al resto de los músicos que vienen dando una lucha incesante desde hace 7 meses. Macri y sus funcionarios les están diciendo a los trabajadores: miren de lo que somos capaces, y lamentablemente el PRO viene demostrando que son capaces de esto, y de cosas mucho peores”.
El derecho a huelga está consagrado en nuestra Constitución. Perseguir a trabajadores por ejercer ese derecho, denota no sólo un autoritarismo digno de las épocas más nefastas de nuestra historia, sino que nos remite al pasado reciente del menemismo: “Ramal que para, ramal que cierra”.
El macrismo desconoce de derechos laborales y de música. El Teatro Colón, modelo de teatro de producción en el mundo, quiere ser convertido por Mauricio Macri, Hernán Lombardi y Pedro Pablo García Caffi, en el paradigma de la tercerización. Desde este modelo de Estado los trabajadores molestan, sobre todo cuando reclaman sus derechos en forma organizada. Así como durante los 90 se vaciaron empresas del Estado para poder privatizarlas, estos funcionarios, desde el autoritarismo y el atropello a leyes laborales más elementales pretenden vaciar el Colón de lo más preciado que el teatro tiene (según Plácido Domingo) que son sus trabajadores.
La fuerza vital del Colón no está en el telón, las plateas o el escenario. El alma del Colón son sus trabajadores, artistas y técnicos. Maestros de maestros y su arte. "De nada sirve al día de hoy pedir que se suspendan los 41 despidos a los músicos contratados, que se deje sin efecto la denuncia penal de 55 millones sobre los trabajadores y que se permita abrir una mesa de diálogo coherente entre las partes del conflicto. Hoy sólo resta pedir la renuncia inmediata de Pedro Pablo García Caffi a la Dirección Gral del Teatro Colón y a sus colaboradores", expresó Basteiro y agregó: “Esto es una muestra más de la política de persecución y acoso que el Gobierno de la Ciudad viene teniendo hacia los trabajadores del teatro. No sólo no hay voluntad política de resolver el conflicto, sino que ahora lo profundizan y agravan con 41 despidos, que no es más que una represalia para disciplinar al resto de los trabajadores”.
Caffi debe renunciar ya mismo. Al Teatro Colón le arreglaron las paredes pero le quieren arrancar el alma