Los Fantasmas de la Opera
Comunicado Nº1:
En virtud de ser la primer publicación en este muro queremos aprovechar para aclarar esta falacia de “lxs trabajadxres contratadxs del Teatro Colón”. Dichos personajes no existen. Quienes se atreven a denominarse de tal forma son sencillamente prestadores de servicios sin relación de dependencia. Aunque ellas y ellos piensen lo contrario la letra de sus contratos demuestra la falsedad de sus pretensiones.
Es importante señalar esta realidad, ya que estos impostores, en su mayoría jóvenes de diversos oficios, artistas, técnicos y administrativos que se pasean por las instalaciones del Primer Coliseo y de los talleres de Chacarita, aparentan un gran convencimiento acerca de su estatus de empleados fijos, y se las han arreglado para conseguir tarjetas magnéticas con su nombre, apellido y fotografía, para de esa manera acceder diariamente a los espacios en donde creen desempeñarse. ¿De qué vil artilugio se valdrán para que los vigilantes de PROSEGUR no les bloqueen el acceso?
Pero el fraude no termina aquí. Con total impunidad estas prestadoras y prestadores de servicio se han procurado tareas de funcionamiento en todos los ámbitos del Teatro, llegando a copar algunas oficinas y talleres, aprovechando los retiros voluntarios y jubilaciones del personal de planta. Es evidente que mantienen amenazados o peor aún ¿hipnotizados? a los jefes de cada sector, quienes los saludan, les imparten órdenes, les exigen cumplir con la asistencia, y hasta les designan períodos de vacaciones cual si estas personas fueran personal efectivo. Esto es sin dudas una clara demostración de patoterismo hacia las jefaturas o la aplicación de un hipnotismo inescrupuloso.
Cada día son más los infiltrados. Se los cuenta de a cientos, pero es hora de que alguien ponga blanco sobre negro en este asunto. Sospechamos que las autoridades del Teatro están siendo engañadas en su buena voluntad, y que las delegaciones gremiales de ATE y Sutecba se hallan en idéntica situación de impotencia debido al lobby que realiza esta mafia que amenaza invadir, como un cáncer, hasta el último rincón de nuestra querido coliseo. Es inadmisible que simples prestadorxs de servicios se las arreglen mes a mes para embaucar al Gobierno de la Ciudad. ¿Qué dirían los habitués del Teatro Colón si supieran que en realidad una caterva de locadores de servicio toman parte en la ejecución de las obras, la construcción de las escenografías y la administración de la institución sin haberse presentado a concurso público, en algunos casos desde hace dos años?
Por este medio de difusión pedimos a los reales trabajadores del Teatro Colón, a las autoridades, a los representantes gremiales y a la opinión pública que se manifieste respecto a esta sádica conspiración de los tercerizados. Es tiempo de actuar.
Comunicado Nº1: En virtud de ser la primer… – Los Fantasmas de la Opera
Habitués del Teatro Colón 
si es verdad están en tdos lados y son controlados por los directivos que les pagan un contratito por dos mangos y les hacen hacer tareas de cualquier tipo y si nos las cumplen afuera, es mas posiblemente muchos también se prostituyan para seguir trabajando ya que muchos directivos muy jóvenes sin experiencia laboral de ningún tipo también hayan pasado por un casting de alcoba, y les hacen hacer lo mismo a estos pibes que solo quieren arrimar a la planta permanente. son capaces de pegarte un empujon si su directorcito se los pide, dan un papel lastimoso y encima creen que tienen razón.
Creo que habría que tomar riendas en el asunto y empezar de nuevo. Nene que haces aca? cual es tu función y a que te dedicas? exigi tus derechos y cumpli con tus tareas lo mejor posible sin molestar. seria unas de las tantas cosas que les diría