Recordando el mar de Benjamin Britten – 18.09.2015 – lanacion.com

Viernes 18 de septiembre de 2015 | Publicado en edición impresa
Clásica
Recordando el mar de Benjamin Britten
Por Pola Suárez Urtubey | LA NACION
Si Peter Grimes es la más fascinante de las óperas de Benjamin Britten (1913-1976) y una de las grandes creaciones líricas del siglo XX, los Cuatro interludios del mar, extraídos de esa ópera pero de carácter exclusivamente sinfónicos, constituyen verdaderas joyas del repertorio orquestal.

Afortunadamente, para el 2 y 4 de noviembre el Mozarteum Argentino anuncia estos fragmentos, que anticipan la grandeza de la obra en su totalidad, a través de la Orquesta Nacional de la BBC de Gales que llegará a su ciclo dirigida por Grant Llewellyn. Es que la riqueza tímbrica de estos interludios, la atmósfera expresiva que se desprende de ellos, el notabilísimo tratamiento orquestal, son suficientes para llenar las mayores exigencias de un oyente, al margen del sentido excepcional que adquieren dentro del clima de la ópera ¡Cuánto nos dicen, con el puro lenguaje instrumental, sobre el patético destino de ese ser marginal, que encarna, en el pensamiento de Britten, la condena por las ideas preconcebidas, por los prejuicios, por la injusticia social! En el preludio a los actos de la ópera y en los interludios que unen las diferentes escenas, la misión de la orquesta es la de crear atmósferas e impresiones subjetivas: los momentos de clima calmo, el sol que juega sobre las olas, la tempestad que se desata sobre el mar y sobre los espíritus de los seres que habitan ese pueblo de pescadores, una calle desierta bajo un claro de luna o la niebla que arriba lentamente desde el mar y penetra en el alma de Peter Grimes, atrayéndolo funestamente hacia el suicidio.

***

Peter Grimes, basada en The Borough de George Crabbe, tuvo su estreno en el Sadler’ s Wells Théatre de Londres el 7 de junio de 1945. Pocos días después, el 13 de ese mismo mes de junio, el propio Britten dirigió en el Cheltenham Festival, y al frente de la Orquesta Filarmónica de Londres, cinco fragmentos orquestales de su ópera, los cuales incluían una Passacaglia y los Cuatro interludios del mar, que habrían de cobrar vida independiente en el repertorio orquestal y cumplen ahora sus setenta años.

El primero de ellos se titula Dawn (Amanecer) y está ubicado en la ópera entre el Prólogo y el primer acto. Este fragmento es de naturaleza descriptivo y evoca un amanecer gris y calmo al borde del mar. Britten recurre aquí a tres temas, el primero para sonorizar un paisaje marino desnudo, austero; el segundo simboliza el llamado de las aves marinas mientras el tercero sugiere los primeros rayos del sol sobre el mar.

El segundo interludio se titula Sunday Morning (Una mañana dominical), la cual sirve de introducción al segundo acto. Es una descripción de las calles y las casas del pueblo mientras suenan las campanas de la iglesia y se eleva una melodía sincopada de gran sugestión. El tercero se titula Moonlight (Claro de luna) y es el fragmento de mayor envergadura sinfónica y el más profundamente conmovedor. Musicalmente, fagots, cornos y cuerdas buscan crear una sensación primera de inmovilidad, una atmósfera simple pero intensa para reflejar el pueblo y el puerto bajo un cielo iluminado por la luna, sonoramente representada por flautas y arpas.

El cuarto interludio se titula Storm (Tormenta). Especie de poema sinfónico, lleva forma de rondó y su función es doblemente descriptiva, la de evocar una tormenta, pero asimismo la explosión de cólera de Peter Grimes. A falta de la ópera, será un placer escucharlos..

lanacion.com | Espectáculos

Recordando el mar de Benjamin Britten – 18.09.2015 – lanacion.com

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s