inicio | Espectáculos | 13/07/2016
Mariano Suárez
«Die Soldaten», un estreno iberoamericano con pulso contemporáneo en el Colón
Los soldados, una ópera compleja y desafiante en las dimensiones logísticas y musicales, se estrenó en la noche del martes en el Teatro Colón, que afirmó su vocación por ubicar en la centralidad del territorio lírico a una obra emblemática de sesgo contemporáneo y al modo de un gesto de principios.
Con producción propia del teatro porteño, «Die Soldaten», presentada en Colonia, Alemania, en 1965 y luego representada en Inglaterra y Estados Unidos, subió a escena en el Colón bajo la categoría de estreno iberoamericano, una concreción en estado de mora por sus exigencias de producción.
La ópera, compuesta de cuatro actos y con libreto sobre el texto homónimo de Jakob Michael Reinhold Lenz, constituye una marca de identidad de la actual dirección artística del teatro, que depositó en esta producción, cuya dirección de escena fue asignada a Pablo Maritano –un hombre formado en el propio teatro- parte del espíritu singular y renovador que aspira a impregnarle a la temporada lírica.
En ese sentido la música de Bernd Alois Zimmermann, bajo la dirección del suizo Baldur Bronnimann, que tiene un temperamento preciso para esta clase de partituras, enfatiza un contraste con títulos como «Fidelio» o «Don Giovanni», que la precedieron en la cartelera del Colón.
Aun contemporánea, la ópera no aborda un tema esencialmente nuevo en la ópera: es un relato sobre el abuso de poder y la condición humana, bajo el entramado –en este caso- de una narrativa militar.
«La obra representa un ciclo infinito de vejaciones que se repiten y superponen eternamente. Los vínculos familiares son tanto o más abusivos que los castrenses; la obra, así, tiene un signo hegeliano, como si dijera: ‘donde hay dos, hay un sometido’.
Personalmente creo que los soldados de los que habla Zimmerman no sólo son os militares, sino la humanidad entera: el cataclismo final deviene de la sumatoria infinita de todas nuestras mediocridades morales de cada día», describió Maritano.
La estructura musical intenta abrazar diferentes lenguajes y estilos al modo de un gesto de ruptura que acompañe la negación de la línea temporal tradicional de la acción dramática del relato, que reside en la base del texto de Lenz.
La soprano danesa Susanne Elmark, que lleva tres años en la interpretación del rol en distintos escenarios, encarnó a Marie y concentró las ovaciones. El reparto se completó con la mezzosoprano inglesa Julia Riley (Charlotte); la soprano suiza Noemi Nadelmann (Condesa de La Roche), el tenor estadounidense Tom Randle (Desportes), el barítono inglés Leigh Melrose (Stolzius), el bajo noruego Frode Olsem (Wesener), y los argentinos Santiago Ballerini (conde de La Roche) y Gustavo Gibert (Eisenhardt).
La Orquesta Estable del Teatro Colón debió integrarse en esta ocasión con un elenco ampliado de 13 percusionistas y registros grabados y la disposición de los músicos necesitó la toma de los palcos más cercanos al escenario.
«Die Soldaten» tendrá nuevas funciones el viernes a las 20, el domingo a las 17, el martes 19 a las 20 y el miércoles 20 también a las 20. En agosto el Colón recuperará en forma radical su registro más tradicional con la representación de «Tosca», del compositor italiano Giacomo Puccini.