Tristán e Isolda, de Richard Wagner, está incluida en la temporada lírica 2014 del Teatro Colón, pero en una versión reducida (Preludio-Acto II-Muerte de amor), en versión de concierto (sin escenografía o vestuario) e interpretada por una orquesta juvenil extranjera (West Eastern Divan Orchestra), dirigida por Daniel Barenboim.
Esto hace retroceder al Teatro Colón de antes de 1937, cuando no existían los cuerpos estables y actuaban compañías de ópera privadas que traían o formaban aquí sus propias orquestas.
A partir de entonces, Tristán e Isolda se representó en 9 temporadas, con diferentes directores de orquesta y régisseurs, en su integridad y con producción escénica completa. Los directores que estuvieron al frente de la Orquesta Estable fueron los siguientes:
1938 Erich Kleiber (régie: Josef Gielen)
1943 Fritz Busch, Roberto Kinsky (régie: Josef Gielen)
1948 Erich Kleiber (régie: Josef Gielen)
1955 Fritz Rieger (régie: Otto Erhardt)
1963 Ferdinand Leitner (régie: Ernst Poettgen)
1966 Fernando Previtali (régie: Ernst Poettgen)
1971 Horst Stein (régie: Ernst Poettgen)
1977 Leopold Hager (régie: Ernst Poettgen)
2000 Franz-Paul Decker (régie: Roberto Oswald)
¿Por qué Barenboim dirigirá una orquesta extranjera en vez de la Orquesta Estable en una función de temporada lírica oficial del Teatro Colón, y por qué no se representan las óperas de Wagner en su integridad desde la reapertura del teatro? ¿Qué opinan los habitués?