Varias cosas se tapan con escándalo de Carrió y el "Grupo A" por el Presupuesto

La Arena.com.ar
Varias cosas se tapan con escándalo de Carrió y el "Grupo A" por el Presupuesto
El oficialismo pidió una sesión para tratar el Presupuesto. El mismo día la oposición quiere reunir la Comisión de Presupuesto. Con el escandalete de Carrió y "Grupo A", hay cosas que pasan un poco desapercibidas.

El cambalache llamado PRO alquilará esta semana el Salón Dorado del Teatro Colón a la aseguradora alemana Allianz. ¿Será de mal pensados suponer que entre esas dos partes hay un negocio peor que el que, dar sin nombres, mentaron dos diputadas ese jueves de madrugada?

EMILIO MARIN
La semana pasada el Frente para la Victoria y aliados lograron que Diputados comenzara a tratar la ley de Presupuesto Nacional 2011. La centroizquierda de Nuevo Encuentro facilitó el quórum, lo mismo que la UCR y una parte del PRO, en tanto el Peronismo Federal y Proyecto Sur negaron esa facilidad.
Luego de catorce horas y de un intento frustrado de la oposición por parar la pelota durante una semana, el amontonamiento opositor por medio de Claudio Lozano (Proyecto Sur), mocionó que el proyecto volviera a Comisión.
Era un claro intento por poner palos en la rueda, pues de esa Comisión, presidida por Gustavo Marconato, FPV, había salido el dictamen de mayoría para lo enviado por la presidenta y dos dictámenes de minoría. La moción de Lozano, habituado a enhebrar iniciativas con la oposición conservadora, se impuso por 117 a 112 para que el proyecto retornara al ámbito de Marconato.
El ambiente favorable para ese retorno fue creado por denuncias de Elisa Carrió, quien antes del debate denunció un supuesto "Pacto de Olivos" entre la UCR y el FPV. En medio del debate parlamentario dos diputadas dijeron haber sido sondeadas por el gobierno para que cambiaran su voto o abandonaran el recinto. Las filmaciones muestran a Bullrich acercándose a la banca de Cynthia Hotton para que pidiera una interrupción a otro legislador que usaba de la palabra, Juan Carlos Morán, de la Coalición Cívica.
Desde el peronismo federal también se alteró el clima, pues Enrique Thomas dijo que varios miembros de la bancada habían sido llamados, supuestamente con intenciones de soborno. Hasta el secretario del bloque de Proyecto Sur se anotó con la denuncia de otro llamado.
En ese marco, Carrió subió la apuesta y caracterizó que se estaba ante "la Banelco de Cristina, no de De la Rúa". Después de semejante brulote no se podía seguir discutiendo normalmente porque era como si alguien hubiera arrojado al recinto una granada explosiva.
El oficialismo negó todas las acusaciones y replicó que la oposición quería negarle el Presupuesto a Cristina Fernández. Subjetividades al margen, esa postura de Agustín Rossi se apoyaba en dos elementos objetivos: la oposición había presentado dos proyectos de presupuesto diferentes; las denuncias sin pruebas habían corrido por cuenta de legisladores de esa oposición. La tercera argumentación la tuvo más tarde, sobre el cierre: eran Lozano y el conjunto del "Grupo A" los que querían mandar todo para atrás.
Los debates enriquecen.
Los debates políticos, parlamentarios o en otros ámbitos, enriquecen a quienes participan y quienes se informan. Eso ocurrió claramente con la pugna política y cultural por la ley de medios de comunicación audiovisual. En cambio, interrumpir, suspender o abortar debates suele tener un resultado inverso. Y tiene una doble consecuencia negativa: no se aprende sobre la materia específica que se está confrontando, y encima luego se discute sobre el escándalo en vez de hacerlo sobre aquella materia. Pasa a ser más significativo si alguien la llamó a la destacada legisladora Hotton o a la importantísima diputada Álvarez, de las que este cronista no conoce un proyecto de ley que haya cambiado la vida de unos centenares de personas. Se presta atención a los dichos de esas diputadas y a la energúmena Carrió, en su enésima denuncia sin los papeles en regla, en vez de reflexionar sobre asuntos del Presupuesto. Los programas de TV que viven de traficar "carne podrida" y se caen de la Cornisa de tanto volantear hacia la derecha, están chochos con esos puteríos más propios del "Bailando".
Por ejemplo, uno de los cuestionamientos de la oposición derechosa es que el Ejecutivo subestima la inflación pues fija una pauta anual del 8,9 por ciento.
La inflación es un tema clave para discutir porque impacta en la vida de los argentinos. No es como afirmó Amado Boudou de que era "un tema de la clase media-alta". Más cerca de la verdad estuvieron Aníbal Fernández y Florencio Randazzo cuando plantearon que los aumentos de precios, sobre todo en alimentos, afectan particularmente a los sectores de menores recursos.
Esos ministros, y también la titular del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, agregaron otro elemento. Acusaron a los empresarios -no a todos- de alimentar esa alza de precios buscando quedarse con una mayor parte del ingreso generado por la reactivación económica y medidas como la Asignación Universal por Hijo.
Allí se vieron dos interpretaciones. La oposición culpaba al gobierno y salvaba a los empresarios. El kirchnerismo criticaba a éstos, aunque quedaba una pregunta sin respuesta oficial: ¿cómo hacer para que esos grandes empresarios y la cadena de comercialización dejen de remarcar?
Eso tendrían que haber aclarado Rossi, Marconato y otros oficialistas. ¿El gobierno va a aplicar la ley de Desabastecimiento tantas veces meneada como amenaza y tomada casi en broma por la cúpula de la Unión Industrial? ¿Va a abrir grandes mercados populares como propuso Alberto Samid? ¿Avanzarán hacia los Mercados de Alimentos (Mercal) con precios subsidiados, como los de Hugo Chávez? ¿El Estado orientará precios con nuevas Juntas Nacionales de Granos y de Carnes, disueltas por el neoliberalismo?
La inflación es un flagelo real, no un invento del "Grupo A". Sus responsables son los 200 monopolios formadores de precios y el Estado debería tomar medidas para ponerlos en vereda, aunque lo acusen de "comunista".
Macri irracional.
Otro asunto que cuestiona la oposición conservadora y el seguidista Pino Solanas es el cálculo sobre el PBI. Les parece que el 4,3 por ciento no refleja lo que ocurrirá el año entrante, cuando la economía puede crecer un poco más.
Es posible que el crecimiento sea mayor, por ejemplo la cosecha de granos y oleaginosas de 2010 fue recalculada por el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, en 103 millones de toneladas. Si no hay sequía como el año anterior ni graves conflictos políticos como en 2008, con el recordado lock out destituyente de los productores rurales, entonces el PBI podrá será mayor y las objeciones de la oposición tendrían su parte de razón. Pero, en cambio, quedarían fulminados y colocados como operadores de la Mesa de Enlace, frente a esta interrogación: ¿si al campo le va a ir tan bien o mejor que en la extraordinaria cosecha 2010, por qué secundaron el pedido de la Sociedad Rural de anular las retenciones a las exportaciones y bajar drásticamente las de la soja?
Otra de las objeciones gira en torno a que el gobierno subestima la recaudación para disponer de ese dinero adicional. Los críticos dicen que son 35.000 millones de pesos, pero su diario de cabecera, "La Nación", lleva la cuenta a 100.000 millones porque suma esa cifra de este año y le añade lo de 2011, un procedimiento antojadizo. Tanto ese diario como Clarín fogonean desembozadamente a los dirigentes jugados a no dar quórum el miércoles 17.
Casi ninguno de esos políticos puso en tela de juicio la estimación de cómo estará el dólar en 2011, según la estimación presupuestaria. Hubo uno solo, que dijo una burrada o bien expresó inconscientemente su deseo de que el país vuele por los aires, peor que en 2011.
Se trata de Mauricio Macri. De gira por Santa Fe este fin de semana, fue consultado en Reconquista sobre el precio de la moneda estadounidense. Su respuesta textual fue: "está atrasado, y hoy ya es prácticamente un 1 a 1".
O Macri es un ignorante de primera, que niega que un dólar equivale a 4 pesos, o bien es un loco de la guerra, que quiere una devaluación del 400 por ciento, para ponerlo como él quiere, con una maxi devaluación que provocaría un estallido social. Con una propuesta de ese tipo, lo expulsarían de una cita del "G-20", por ejemplo, porque en Seúl se exhortó a que los países revaloricen sus monedas.
Sugiriendo que en efecto el procesado jefe de gobierno viene perdiendo la razón, está su otra declaración en la ciudad santafecina: "Pinedo es el diputado más importante de la Argentina". Una de los cuatro legisladores que se rebeló a Pinedo fue Laura Alonso, pero ayer le prometió a Mirtha Legrad, que "eso no volverá a suceder", como si la octogenaria fuera su jefa.
El cambalache llamado PRO alquilará esta semana el Salón Dorado del Teatro Colón a la aseguradora alemana Allianz. ¿Será de mal pensados suponer que entre esas dos partes hay un negocio peor que el que, dar sin nombres, mentaron dos diputadas ese jueves de madrugada?

Varias cosas se tapan con escándalo de Carrió y el "Grupo A" por el Presupuesto

2 comentarios en “Varias cosas se tapan con escándalo de Carrió y el "Grupo A" por el Presupuesto

  1. Nunca fui muy lúcido.Mas bien ,lo mio es lineal,mas sencillo en el análisis. Quizás me falte infromación.
    He leído dos veces est anota y no logro entender que cuernos tioene que ver el alquiler del Dorado a Allianz( que me imagino forma parte de los acuerdos grises con lo sponsors..Allianz es sponsor del ballet,no?),con el presupuesto, Carrió y todo el kilombo político..en fin.A propósito, si Allianaz puso guita al ballet..¿no alcanzó para un piso como la gente?

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  2. MARTINIANO, tal vez no alcanzo el piso porque julito no asesoro……lo unico que siempre demuestran es la verdadera corrupcion que existio y que existe….

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