La necesidad de una profunda renovación – lanacion.com

La Nación |  Sábado 27 de febrero de 2010 | Publicado en edición impresa 
Marcelo Ayub
La necesidad de una profunda renovación
El músico habla de los desafíos que presenta la temporada 2010 para el Coro Estable del Teatro Colón
"Nuestro deseo colectivo es que la recuperación de la actividad del Colón represente no sólo la renovación edilicia que tanto esperamos, sino, sobre todo, el resultado de una verdadera y profunda reforma institucional", explica Marcelo Ayub, pianista y maestro preparador musical a cargo del Coro Estable, de cara a la reapertura del primer coliseo porteño en el Bicentenario argentino.

Consciente de las expectativas que genera la próxima temporada y del desafío que implica para cada uno de los cuerpos estables retomar la actividad luego de tres años fuera de la sede, Ayub explica que, la primera medida en pos del regreso, es recobrar el ritmo de entrenamiento.
"El año 2009, con los cuatro títulos que se realizaron, fue una preparación necesaria para retomar la actividad dentro del teatro en 2010. Sin ese paso previo sería aun más difícil planificar una temporada. El Coro Estable es un organismo básicamente lírico, que nació para cantar en la ópera y a ese trabajo específico debemos abocarnos en los próximos meses: un intenso estudio musical, constancia y disciplina, práctica de escena y ejercicio de la memoria."
En cuanto a la participación y a los principales desafíos que se le presentan al coro en 2010, Ayub comenta que en todos los títulos habrá mayor o menor presencia, pero el coro será un importante personaje de la temporada lírica.

Las obras líricas
Su mayor despliegue lo tendrá en las óperas Manon, de Massenet, y Violanta, de Korngold. "Ambas óperas demandarán más ensayos que los habituales y, en el caso de Violanta , se sumarán la dificultad del alemán, de un coro doble y de mucho coro interno [cuando se canta fuera de escena]", puntualiza Ayub. "En Falstaff , si bien no es extensa la participación, sí contiene una de las partes más complejas de Verdi [la fuga final], y también allí habrá que dedicar mucho estudio", añade el músico.
Entre las obras sinfónico-corales, destaca el Stabat Mater, de Dvorák, y la Segunda s infonía, de Mahler: "Una composición impresionante que, por su propio género, demandará otras capacidades, como el canto a cappella , una mayor riqueza de colores y variedad de rangos dinámicos".
Finalmente, concluye Ayub con optimismo: "Esta nueva etapa, de reencuentro con el edificio y con el público, tras años fuera del teatro, representa para nosotros también la necesidad y la conciencia de una profunda renovación".
Cecilia Scalisi
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